EN EL DIBUJO DEL LADRILLO, PRIMERO ÉL, LUEGO MIS MANOS (1)

En el dibujo del ladrillo, formas para la obra final, dimensiones para la obra comunitaria, costumbre era para la satisfacción de quien manda; queda establecido allí en el dibujo del ladrillo, en el tema de un simple quemado de sólidos, la trama inicial y la arquitectura final de la obra civil.

Lo de Egipto me erecta a veces y también enbronca del por qué. Me erecta la pugna por subir, por alcanzar un ideal que más que el valor de bien ó de mal, está la pugna, el sentir de hombre al buscar la obra.

Me enbronca el sentido militar en contra de algunos, o de muchos. ¿De alguien?, ¿de quiénes? En contra de muchos hombres y mujeres que se ubican en el tiempo futuro después del Faraón. Pero en contra del presente de ese mismo, ese que persiguió niños y pueblos hasta ver morir a sus oficiales más caros ahogados en mares rojos y aplastados por sus más grandes enemigos que fueron su propia incredulidad y su odio ya revertido por los hechos.

Me enbronca la disposición de poco a poco de lo que pone el Faraón cerca de las pirámides, adornando su sitio "blogger" a modo de desafío, ¿a quién?, ¿a quienes? "Etum", orejas de cordero y langosta a la vez, desafía a mujer, ese es su aspecto, no desafía a hombre, porque sabe que los tiempos le pueden traer ingrato destino a causa de un hombre del mañana al que desafiare. Y es a causa de un Soldado nacido en familia buena. No despertar la ira del destino, la ira del futuro para su acomodo a bien. O sólo será la costumbre el no desafiar a ese hombre soldado que está en el futuro.

Porque es sólo de perros el desafiar el destino...

Y si el Faraón fue asesino y maligno, no fue un perro severo, ¿acaso?... ¿Acaso más vale un asesino y blasfemo arrepentido que ese mismo, muerto, sin oportunidad? ¿Acaso vale más un perro arrepentido que otro con escrúpulos de sapo? ¿Acaso más vale perro vivo, que león muerto? Porque los hombres somos como los perros, tenemos necesidad de buscar...

Ese Faraón sabe que desde acá se domina su destino, su blasfema lengua escupe de vez en cuando maldiciones por ese motivo, esa es su naturaleza, la maldición, hocicón a mal como los animales que no piensan sus acciones, es más fuerte su odio irracible, en su obra escultórica quiere imitar animales y desiertos para arrojar fuegos que no serán en el mañana.

¿Por qué en tus obras no me retaste a mí, abiertamente, Faraón?

Pero sí era muy valiente con las mujeres y sabía bien por qué.

¿Por qué algunos construyen con ladrillo sobre sus odios que primero fueron miedos?

Porque más allá de la obra está el polvo al que se reduce todo, hasta nuestros huesos algún día.

¿Por qué demuestras odiar a mujer, Faraón? ¿Por qué no demuestras odio a mí, si yo soy el padre de esas mujeres que odias?, sí, es mi semen el que guarda con riqueza el motivo de los odios de muchos.

Del ladrillo y de su manipulación se deducen las más internas integridades culturales de los hombres de un pueblo.

Egipto se alzó desde la humildad común del metro quince hasta la fastuosa y desafiante altura media y alta, sí duradera, nunca eterna. Mas, es trampa la obra si se hace mal, si la muerte es la dirección de la obra civil.

Y esa era la única dirección de las Pirámides de Egipto, muerte, no vida. La muerte en descontrol suceder para la víctima no significa vida futura, por más misticismo que se le quiera echar, como si lo místico fuera de voluntad por acomodo cuando el misiticismo tanto como lo religioso son absolutamente arraigados al espíritu del hombre. La muerte en descomunal sorpresa y en desazón en contra de la voluntad de la víctima representa la oscura dirección del asesino en plena determinación de su mal; aún más oscura fue la pretensión faraónica de detener lo que habría de suceder en el futuro, porque retaba a todos los hombres y mujeres que pueden entender.

Por lo tanto, la obra del ladrillo egipcio es maligna para el futuro. ¿De quién?, ¿de quiénes?

Los pueblos tienen el derecho a la defensa, ayer y ahora. Mañana será en el mañana...

La defensa se alza en las culturas y en los pueblos desde el metro quince hacia arriba.

Pekín no hace en su Muralla obra de magno militarismo, representa allí sus miedos y desafíos de torpe proceder, siempre ha sido así a lo largo de su existencia, emoción antes que central mente a criterio estratega. Y esa es culpa antes que responsabilidad.

El ladrillo y sus medidas están dispuestos por cada pueblo según sus aspiraciones, no según sus comodidades.

En Perú los albañiles y arquitectos de toda condición social y cultural tienen la natural condición de ser constructores de sapos. ¿A qué tiene derecho un Pueblo si se defiende?

Los arquitectos del Perú son albañiles de profesión, y los albañiles allí son arquitectos de sapos, diseñan a sus modos extrañamente de estilo común a todos por igual, cada quién a su propósito construye edificios y casas del diseño que sus manos alcen por naturaleza, con ventanas y puertas de tales dimensiones contrastantes con lo demás que aluden ser miradas tal batracio, dimensiones a partir de las mismas del ladrillo peruano, objeto que resulta básico en la obra final del constructor peruano, ese que logró al final casas y edificios con ventanas y puertas que aparentan ser miradas fuertes de sapo; no es lo mismo en Buenos Aires, en Asunsión, en Sidney, en La Paz, en Madrid, en Detroit, en Teherán, en Amsterdam, no es la misma naturaleza de quien cosntruye.

En Perú los arquitectos y albañiles tienen inconscientemente sus objetivos militares, objetivos naturales de un pueblo que se basa en la reacción profunda de obra, no se expresa netamente en la acción común diaria que puede ser engañadiza, no hipócrita. La reacción se basa en la obra. ¿Por qué los hombres allí demuestran naturalmente esa arquitectura militar?

Dios al final juzgará nuestras obras hechas con actos, acciones en cada día de nuestras pobres vidas.

En la naturaleza de construir así, los ladrillos se prestan en sus dimensiones para el logro de ventanas y puertas con fuertes miradas de sapo, así es por ahora en el Perú, y es para ahuyentar los malos ánimos que saben los extranjeros tienen en contra de nosotros, es para disipar nuestro desagrado hacia todos los continentes por eso de las Aspersiones Continentales en "S". La naturaleza del Hombre Tawantinsuyense es netamente Ultra Militar. Y a quienes viven dentro de edificios-sapos se les da la responsabilidad sin que sepan ellos de defender nuestra causa de vivir, sólo con vivir ellos allí. Mas, esa gente foránea tiene sus propias inclinaciones, creencias e ideas, y son en contra de nuestras aspiraciones Tawantinsuyenses. Hipocrecía y falsedad cuando el diseño no importa para ellos, sí los dineros que cuestan las casas-sapo, dineros que sostenían el motivo de a qué venían acá los extranjeros, a perseguir nuestro destino persiguiendo a gente inocente. Y comprometiéndolos.

Si los peruanos en otros años anteriores les hubieran dicho a los foráneos que habitaron sus edificaciones, sobre la integridad Ultra Militar de toda persona Tawantinsuyense, si se hubieran franqueado no hubiese sido lo mismo para el Engaño del Pene Mochiquense. Si los albañiles humildes que construyen casas y edificios les hubieran dicho a los que vivían en esas edificaciones en qué consisten de verdad sus ánimos humildes dejados allí en la obra civil, ¿qué hubieran respondido esos foráneos si esos odian a los piadosos, a los caritativos, a los hombres buenos, a los justos, los que pueden entender, y más?, y si los peruanos de todo tipo hubiesen compartido entre ellos conversaciones abiertas sobre la Integridad Tawantinsuyense de cada uno, tal vez seríamos un pueblo poderoso en unidad ya mismo ahora, o, estuviéramos destruidos por enterarse nuestros enemigos. En Perú, dos grupos abiertos, diferenciados, incluso enfrentados; aristocracia y Pueblo, dos sectas, dos logias, un sólo Pueblo, porque todo lo nacido en estos territorios, es bien nacido.

La esencia que se respira en el trabajo de la obra civil de los constructores peruanos es la fraternidad humana. Y esos son los ánimos que dejan los hombres humildes en todo lo que hacen.

Los que construyen grandes edificios, ellos saben que es más grande lo dejado en la obra que la obra misma. Y los arquitectos peruanos de obras exclusivas saben más de mundo y de mal que los albañiles humildes. Ellos también son arquitectos de sapos fuertes.

Para construir miradas de sapos no hay que ser maligno.

Los Albañiles Tawantinsuyenses diseñan sus casas conforme lo dictaminado por la obra gubernamental peruana llamada SENCICO. Esa les dió seguridad cuando los suelos a veces se pueden mover.

Hubo un tiempo en la historia que no siempre ha siso así: necesidad de construir para extranjeros. La obra la encamina el hombre según el tiempo que vive. Los Inkas con sus trapecios, forma de las puertas y ventanas de sus edificaciones quisieron a imitación de la forma del átomo modificar el destino de fin de la especie humana, fin que las grandes culturas humanas avisoraron del futuro en sus mentes, los Inkas quisieron otra realidad para el hombre, otro destino que no sea la muerte, y quisieron cambiar el rumbo, porque podían hacerlo.

En estos territorios de Lima y antes del Cristo Moreno de Pachacamilla, los hombres de acá ya sabían construir a modo de sapo, sabían poner los cuadrados de ventanas y puertas como si fuesen miradas grandes y fuertes de sapos. Era para ahuyentar a los extranjeros. Es para levantar humildemente obra humana sin ánimo de retar a Dios en las alturas, sí para responder provocaciones de hombres, por el derecho a la respuesta en una contienda, porque la historia ha sido una constante lucha entre los pueblos.

Desde los años ochentas en Lima los arquitectos de las casas y edificios del Perú tienen la naturaleza de agrandar la oscuridad al interior de los espacios, así, durante el transcurrir mañanero no se quiso tal vez obtener del futuro desagrados, ponen vidrios ahumados de grises más intensos que el mismo cielo invernal limeño. La poética belleza de las líneas quedó escrita en la fuerte línea recta, la ruptura de la armonía curvilínea quedó asentada sólo en el diseño para jardines. Dejar sentada la obra como quien escribe es lo que inspira el alma del hombre arquitecto y albañil de estos lugares llamado hoy, país Perú. Es la naturaleza del constructor peruano la poesía, la música y el desafío militar. Y ellos saben bien en su alma con la grandeza mayor de la humildad que hacer sapos para luchar contra foráneos no es destruir la belleza y la armonía, no es mermar la mente sana. Es grandemente nuestra respuesta militar.

Las puertas y ventanas de las casas y edificios de los pueblos del mundo tienen miradas de alguien.

¿Por qué las Pirámides de Egipto no miran? ¿Por qué las Pirámides de Egipto tienen ventanas y puertas dentro de la tierra en donde no hay luz, ni vida?

En el ladrillo, en su expresión lenta al inicio del Perú escondió el español durante la Edad Media su verdadero afán de antipatrias para América, pero más se escondió él de lo que sabía del futuro y lo hizo tras los balcones de sus casonas coloniales, detrás de puertas altas y ventanas con balcones góticos para esconder a la gente de allí abajo su faz verdadera, religiosamente barroca siempre su obra, porque más que las tendencias y los tiempos en que ocurrieron lo barroco es lo más común y elaborado del español, la más oscura demostración de enemistad a la fe por odio común en Europa Occidental.

Balcones siempre oscuros, allí escondió el español su mano más oscura, planeando la suerte de todo el pueblo Abya Yala para los días de hoy, plan que no ocurrió nunca, se trataba de una nueva invasión a exterminio a lo que ellos llamaron América.

En otrora, ya desde los Inkas se constituyó la obra militar del hombre Tawantinsuyense. Pero ya desde antes la obra cultural era basada en la Ciencia Magnética que seres alienígenas enseñaron a los hombres de estos territorios, la obra civil fue alzada desde entonces para destrucción de los pueblos europeos que se avisoraba vendrían a exterminar a poblaciones del Abya Yala en los tiempos de hoy, basados en la guerra nuclear y la invasión. Pero los planes no les resultaron a los europeos, porque sus crías, entre esos Estados Unidos de América, siempre han sido ambiciosos y avaros, entre esos se pelearon y descontrolaron los planes armando a todos en Abya Yala con tecnología nuclear. Y al final de los planes europeos ya en estos días, no hay misil nuclear, ni de otro tipo que sirvan hasta que las Fuerzas Armadas del Imperio Tawantinsuyo construyan la nueva generación de bombas nucleares, con otras arquitecturas del diseño para romper el átomo enriqueciéndolo dentro dentro del mismo misil, en forma rápida y muy desiquilibrante físicamente hablando.

Así dadas las cosas desde la Antigüedad, teniendo enemigos del bien desde Europa, Asia hasta Oceanía en vuelta alrededor del mundo, el Hombre del Tawantinsuyo con apoyo de una Raza Superior Cósmica del Cielo Infinito de Dios, se quedó como Líder de la Actitud en defensa de sus pueblos y empezó a utilizar a través de su obra cultural las Aspersiones Continentales en "S", por indicación de una Raza Superior Cósmica para destruir las aspiraciones intercontinentales que eran la destrucción de nuestros pueblos del Abya Yala y del futuro de la raza humana. El Faraon, como el César y tantos otros, en todos los tiempos, demostraron lo extremadamente oscuros que son los malignos para perseguir y matar a gente inocente. Fue desde entonces que mediante la actitud ancestral de bien y el apego a las tierras, actitud de los hombres del Abya Yala, fue que el Hombre Superior Tawantinsuyense demostró en sus arquitecturas y obra cultural en general su actitud de Soldado Ultra Militar, de Alta Estrategia secundado por una Raza del Cielo, en el Nombre de Dios, para mermar las fuerzas de nuestros enemigos con sólo estar acá en estas tierras en donde las emisiones son muy fuertes y traen abajo a los pueblos de todo el planeta por la aspersión magnética planetaria sur-norte, porque los demás no quieran entender de hacer el bien. Y utilizamos el magneto sur-norte planetario que disipa toda nuestra existencia, en el bien ó en el mal, hacia todos los pueblos de los continentes del planeta, para su fracaso.

Y así poco a poco Europa y Asia cayeron desde hace siglos atrás gracias a que se prendió en el planeta Tierra una Ampoya Espectral de Protección al Bien, nunca más tuvieron científicos de renombre, lentamente fueron cayendo. Y desde el siglo XIX se acabaron para siempre, ya no obtuvieron en sus mentes en el inicio de La Modernidad sobre los hechos de hoy, hasta que vislumbraron en los años 50´s , pero ya era demasiado tarde. El destino era el Triunfo del Abya Yala con el Único Liderazgo del Imperio Tawantinsuyo.

Los peruanos con sus obras culturales han sido y son defensores del triunfo del bien. A los poderosos convencionales de antes sólo les quedó hacer culpas entre peruanos para mermarnos por dicho motivo y dejarnos huellas profundas por heridas entre nosotros.

Las formas trapezoidales y cuadradas de las puertas y ventanas en la arquitectura inkaica demuestran apego a la actitud Ultra Militar en defensa del hombre del Abya Yala, Imperio Tawantinsuyo Líder en defensa de todo un continente, tronadora a mal del destino europeo, asiático y demás en el planeta Tierra, por eso de las Aspersiones Continentales en "S". De nuestra actitud acá en el llamado país Perú dependen todos los pueblos del mundo. Estados Unidos de América absorve para su muerte todas nuestras formas a través de la península de Baja California, La Florida lo reinduce todo invisiblemente hacia Europa formando una Cruz Espectral con la península de Yucatán. Europa y Asia se han sumido por las formas culturales y de todo tipo del Hombre Tawantinsuyense, por nuestro bien ó por nuestro mal, ellos reciben nuestras energías que llegan desde el sur, energías que los sumen con el disparo espectral hacia el este, desde la península de Yucatán hasta su semejante en La Iberia que lo absorve todo, desde allí se compromete hasta todo el Asia. El planeta Tierra es un imán, nuestras conductas en el bien ó en el mal desde estos territorios del llamado país Perú condenan a los pueblos a sumirse ante nosotros, es de sur a norte. Y por la Retroversión Espectral que ocurre en todo imán, de norte a sur, todo lo que es al sur del llamado país Perú se compromete también a sumirse.

En el llamado América del sur todos los países tienen un hueco que los sume ante el llamado país Perú, así están en desventaja militar ante nosotros ya desde sus ansias: Ecuador en Guayaquil, Colombia en Tumaco, Venezuela en Maracaibo; Brasil, Argentina y Uruguay en la desembocadura del río de La Plata. Surinam y sus vecinos, así como Bolivia y Paraguay tienen la carga fuerte de tener europeos que les hacen sus destinos, ya están sumidos; Bolivia y Paraguay fueron rotos adrede en su salida al mar, fue por guerras y quedaron sumidos y expuetos ante sus vecinos, sin peligros. Chile está sumido por el Inductor Magnético para uso de la Retroversión Espectral, inductor formado por la península dirigida hacia el sur ubicada por Puerto Montt en formación con tierras continentales. Argentina tiene una fuerte carga en contra por la curva hacia arriba cuan cuña que se forma en la Tierra del Fuego y le devuelve automáticamente sus ansias para su propio mal.

La pregunta es: ¿quién hizo las líneas fornterizas de división de los paises? ¿Quién ó quiénes nos ayudaron a triunfar a los Tawantinsuyenses?

Las Ideas son Tawantinsuyenses. Nunca se olviden de eso, todos.

El átomo no es cuadrado, mucho menos es esferoidal, es en forma de trapecio, se divide en cuadrados y mínimos triángulos. Allí se pueden inscribir inclusas varias esferas. El Gan Inka lo sabía por estar en compañía de una Especie Superior Cósmica alienígena, la Raza de La Luz, seres superiores de una Raza del Cielo que se asentaron acá y en territorios de lo que hoy es Venezuela, por el Inicio de la Magnética Caribe hacia el Triángulo de las Bermudas, Raza de la Luz enviada por Dios Yahvé para ayudar a los hombres a prevalecer en la vida y en el bien. Todo pueblo que se suma ante las Fuerzas Armadas del Imperio Tawantinsuyo demuestra que está en el bien y quiere vivir, más allá de este mundo, más allá de este planeta Tierra que se acabará alguna vez.

La Magnética en Frío y la Magnética en Calor deberemos aprender para comprender mejor a lo que estaremos expuestos allá en el espacio exterior cósmico sideral cuando vayamos a asentarnos definitivamente para vivir.

En Perú el ladrillo es la forma del logro arquitectónico que va más allá de una mirada de felino ó de animal cualquiera, es la mirada del Hombre Soldado. Un soldado salva y rescata poblaciones, es parte de La Misión.

No hubo otra dimensión del ladrillo más genial para demostrar directo desánimo y engaño al extranjero que escondía su verdadero ánimo de mal. Las dimensiones del ladrillo peruano hacen el logro de la obra civil final, en sus puertas y ventanas se distrae la disipasión lenta de la luz que hay en estos territorios peruanos.

En el dibujo del ladrillo, primero él, luego mis manos.

¿Los pueblos del mundo, acaso no tienen derecho a la defensa? ¿Acaso no tienen derechos al ataque?

Mi Pueblo, ¿acaso no tenía y acaso no tiene derecho a la defensa? ¿Acaso no tenía y acaso no tiene derechos al ataque?

¿Y cuál es Mi Pueblo? Soy de todas partes.

Pero Mi Pueblo es donde es La Luz, allí sí me respetan y quieren. Soy un Soldado de una Organización de Ultra Militares de la Luz Venidera para la Evolución, todo lo que hago y digo es para engañar a malignos. Aunque muchas veces diga mentiras, no me engaño, me digo verdad, porque mi Corazón Valiente es Puro.

¿A qué tengo derechos si me atacan? ¿Al engaño? ¿A la mentira?

¿Un soldado miente por conveniencia militar?

Mi obra alzada tiene cimientos en toda la historia, antes de la aparición del hombre ya estaba yo acá junto a Mi raza del Cielo.

Este planeta Tierra es mío, me pertenece a totalidad. Los hombres están en Mi Trampa Extraterrestre llamada planeta Tierra, si hacen el mal, será muerte. Si hacen el bien, es vida.

Las ocurrencias de la historia, como de la vida, son un de armazón de arquitecturas físicas a las que les pertenecen congruencias de espectros muy diversos, como cada acto, como cada obra.

La Física de lo que ha de suceder está cimentado en la Esencia, DIOS dispondrá todo para que suceda.

El ladrillo muestra en la obra terminada al final lo que somos capaces de hacer magnamente.

César Ignacio.