EL CONGLOMERADO INTERNO DE LA ESTRUCTURA Y LA ARQUITECTURA EXTERIOR

La necesaria unidad de lo que corresponde a los cuerpos, es desde su inicio el espectro y el claudicar de los sólidos a la forma y al mismo espectro.

No se separa nunca de la armonía espectral del objeto para el equilibrio, ni en la consistencia general de un edificio, el conglomerado del tejido interior de lo que está hecha la obra y la misma defición espectral de las líneas de diseño, son la unidad de lo que constan los cuerpos definidos como materia, contando que la línea misma resulta un soporte más de la solidez estructural.

En la construcción de una obra, el conglomerado interior del material ó materiales, debe armarse parte por parte para que esta sea duradera, capaz de desafiar el tiempo y las inclemencias. La estructura de la fibra del material usado está relacionado no sólo con cada parte molecular que la compone interiormente, sino con las líneas de la arquitectura exterior, ambas realidades juegan determinante papel a la hora de la realización de una obra muy sólida, un conjunto de unidad entre las fibras interiores y las líneas exteriores serán determinantes en la fortaleza, no sólo en la belleza. Así es la definición de la sabia naturaleza desde el nivel celular, cada parte mínima integrada, desde los ADN y RDN celulares, hasta los tejidos de los órganos exteriores, todo juega juntura de ralación en una armonía estructural en donde cada parte se soporta en la anterior, así, se elabora la configiración de lo que es al exterior el tejido comprometido con su inicio más microscópico al interior.

Las grandes obras que el hombre ha construido, obras civiles que aún perduran en nuestros días y se exponencian a la perpetuidad en el existir espectral, hallados en la misma esencia del alma, y perceptibles por nuestros sentidos en la obra observable y palpable, aún hasta olfateable, esas grandes obras han seguido procesos en su construcción basados en el aprovechamiento de cada parte interna hasta el armazón exterior que define el tipo de arquitectura, todo apoyado en la definición de lo espectral, la existencia invisible que hace pertenecer a la sustancia de materia al universo de nuestra dimensión tercera, y a otras tantas a donde se fugan instantáneamente.

La obra civil debe ser perdurable y segura para habitarla, dos condiciones que como propiedades serán inseparables y exigidas al arquitecto e ingeniero de la obra.

En la construcción del edificio es vital hacerlo parte por parte, como el desarrollo de tejido bioquímico de un insecto que construye su nido de celdas basado en sus babas y demás líquidos, la obra segura será construida así mejor y con participantes de diferentes tipos, alejándola del final o colapso debido al tiempo e intemperie. Los materiales de eras pasadas que eran únicos en la construcción, tales como el granito, el mármol y los preparados a base de huevos y otros bioquímicos mezclados con piedras y arenas, en la Antigüedad y posteriores etapas fueron requeridos indispensablemente debido a la no existencia de la industria del acero y hierro para soportar sus cimientos, vigas y columnas. En ese entonces, la fortaleza estructural necesaria para hacer la obra duradera se basaba en los diseños físicos y espectrales, más que en la misma consistencia del material.

Pero la osadía del hombre y el desafío a la física de nuestra tercera dimensión, han podido más que el temor al fracaso, los arquitectos y constructores de la Antigüedad dejaron obras fuertes y sólidas basados en la distribución por medidas y en la consistencia espectral de los materiales cortados por medidas para colocarlas en cada punto del edificio, medidas a base de la Sujeción Espectral , tal y como señala La Biblia de cómo hacer medidas en los edificios de una ciudad, medidas basadas en la lo que no podemos ver, pero que sí podemos sentir es seguro, correcto y bueno, basadas en el espectro representado por los humos del azufre para quemar malignas existencias, espectro que es obra suprema del amor: el arrepentimiento y el perdón.

La osadía del hombre para construir seguro y duradero está representado en Grecia por "El Partenón", allí se observa muy demostrativamente la unidad para el logro de la seguridad que se logra con el uso de las distancias para ubicar los bloques, ya sea cada columna y cada otra pieza, la alta elaboración de cada parte de la construcción, ya sea de las columnas, de las paredes y de los techos, todos esos participativos son la demostración que los hombres constructores de Grecia tenían un conocimiento de las cantidades matemáticas que se pueden palpar, y de lo netamente espectral que es la representación de que el hombre tiene un alma superior para la obra. Allí, en cada columna, en cada pared y en cada parte de los techos se ha medido a la perfección matemática cada dimensión de cada pieza conformante del edificio, se han hallado las medidas adecuadas para hacer los bloques definidos en la perfección de peso y longitudes, incluso considerando excelentemente la cantidad de masa del mármol que debe tener cada pieza, para que así no sea inseguro el edificio "El Partenón" y se arme desafiando al tiempo y a la naturaleza de la tierra, y no obstante no se utiliza el metal como parte del conglomerado fibráctil de las partes interiores del edificio, es seguro y ha perdurado.

Se halla una realidad existente de configuración espectral que otorgan las medidas generales y de cada bloque, realidad que tiene que ver con el volúmen y la cantidad de masa y de peso de cada parte del edificio, unidades que se han fabricado artesanalmente y al cálculo matemático, esa realidad se extiende incluso a las columnas. Pero además de esa alta simpleza de ingeniería, se halla para la posteridad el estilo arquitectónico en una relación tan arraigada con los parámetros mencionados netamente de la obra civil, con sus distancias precisas con la que están distribuidas las partes en todo el edificio, esa es la demostración de que se conocía entonces sobre el nivel espectral de una sustancia de materia, aquí, el espectro incursiona con lo que se siente en el alma y se representada en todos los lados del edificio, en todo bloque o conjunto de la obra, los matemáticos griegos conocían de la integridad entre lo sólido y el espectro que le corresponde. El diseño general del edificio "El Partenón" puede dar fe de lo explicado, un cubículo de líneas bellas y a la vez un armazón que se muestra sólido, como un cajoncito recio que perdurará. Observen lo descrito en los restos de este edificio construido hace más de veinticuatro siglos:

Pero al conglomerado de cada parte del edificio, más los respectivas medidas y distancias entre piezas, se muestra como vital para hacer perdurar la obra, las líneas de diseño de las fachadas que se presentan como unas extensiones de lo que viene desde el mismo centro del material de cada bloque armado, esas como parte del diseño estructural de fortaleza para durablidad del edificio, que más allá de que representen un estilo arquitectónico propio a Grecia y al edificio, con sus líneas diferentes y elaboradas representan un modo de hacer extender, prolongar, hacer la continuidad de la estructura fibráctil interior de las piezas de mármol, prolongando así la solidez desde el material interno hasta los lados exteriores, frontales, cada detalle del alto y bajo relieve de los diseños elaborados y decorativos en "El Partenón" son hechos para la alta resistencia contra el tiempo y el movimiento, se lleva así hasta las paredes exteriores la fortaleza del mármol interno para el logro de la alta solidez mediante el diseño elaborado que es arte puro.

De esto se deduce que el estilo arquitectónico es sólo una prolongación más de la estructura para dar solidez al edificio. Así lo entendieron los arquitectos y constructores de cada periodo o etapa en la historia del hombre, porque más allá de la representación en líneas exteriores de lo religios, lo místico, lo filosófico, y lo de toda faceta cultural del hombre, representado en lo clásico, en lo neobarroco, en lo barroco, en lo gótico, en lo futurista, etcétera; está plasmada la continuidad de lo que hay en el interior de las paredes, techos y columnas a modo de material de construcción y para la perpetuidad de la obra.

Los constructores del ayer suplieron con la fortaleza del diseño elaborado y con la exuberancia artística del diseño, la falta del acero y hierro para el sostén y amarre de los materiales sólidos conformantes del edificio, arraigándo las partes más interiores hasta el exterior mismo de las fachadas, columnas y demás, mediante diseños a altos y bajos relieves, considerando las distancias de distribución de cada pieza del edificio y la física del peso versus el volúmen, la gravedad y la masa de cada parte, y de todo el edificio.

De inmediato los que leen estas letras y saben de arquitectura e ingeniería civil contemporánea y de materiales de construcción, considerando lo que actualmente se construye, deducirán que los edificios que hoy se construyen no tienen la particularidad de ser perdurables, no se definen así ya sea por los materiales que se usan, ni por la relación de esos con las líneas exteriores del edifcio que deberían ser una fuerte prolongacion de lo que en la fibra interior hay. En esta contemporeanedad se comete el error de lo estrafalario, combinando materiales sólo por capricho risible, no por llevar a la perfección la solidez estructural de bloque.

En otros tiempos, los Inkas supieron realizar la obra civil llevándolo a la brutalidad de la perdurabilidad, considerando las Matemáticas de la Congruencia Angular, la calidad de unificación entre bloques para alzar paredes, cualititividad que es permanente, capaz de resistencias altas en el tiempo y en la inclemencia, siendo que para los techos se limitaban al uso de pajas y helechos para dejar muy segura plantada en el suelo la obra civil. El armazón por unificación de bloques basado en el enganche angular de las piezas es una tendencia muy militar para la perdurabilidad, pero es también una rendición a la conducta mísitica dedicada a un Ser Superior que no se halla en la Tierra, y a quien se eleva la ofrenda de la piedra, centro energético de absorción y efluvio magnético, de este modo el alma está representada como una existencia militar por la fuerza del espectro. La arquitectura Inka es defensa férrea de algo superior. Observen en la obra "Koricancha", la perfección de los enganches angulares entre los bloques que han sido obtenidos de la naturaleza, no sólo es buena suerte el hallar tales rocas (reto a la filosofía ming de coexistencia entre el alma y la mente), sino que es trabajo matemático superior:

Se observa allí la búsqueda de la unidad espectral cuando se halla la dimensión perfeccionada, las uniones de cada piedra son a desorden lineal, pero se comportan a fortaleza cuando a cada piedra se le halla una ubicación que en bruto es buena condición entre peso y volúmen, así, el bloque entero se ha posado en el suelo para perdurar sin la puesta de cimientos que harían el bloque inconsistente y desequilibrado. La misma pared de piedra es el soporte que se sustenta en lo espectral. El entramado amorfo se halló en equilibrio cuando el peso bruto se consolidó con el tejido hecho con cada piedra direccionado hacia abajo, allí, en el piso se sedimentó para perdurar.

La piedra trabajada en una puesta de superposición se completa cada una a sí misma cuando se entrelazan a modo de enganche por sus ángulos. Allí hay unidad espectral para la perduración, y si las piedras se recortan para la perfección trapezoidal, el sistema arquitectónico halla un equilibrio de solidez. Mejor ejemplo que lo siguiente, no hay:

Pero en la consistencia del conglomerado interno, el uso de dos ó más materiales de construcción, como es el caso de lo que hoy se usa: hierro o acero, más hormigón, cemento, piedra chancada y demás; hace más endeble un edificio por cuanto la realidad cuántica del metal se contradice con su contraparte del hormigón y relacionados, no hay relación de afinidad cuántica entre el metal y la piedra, cemento ú hormigón. La piedra se relaciona cuánticamente con la madera y los tejidos vegetales, allí sí hay enganche espectral entre dos sustancias de materia diferentes, aunque estos últimos tejidos vegetales al final logren la ruptura pétrea cuando se las introduce dentro y hay humedad. En una edificación con mezcolanzas entre el metal, la piedra chancada, el cemento y el hormigón, la obra queda comprometida a la poca durabilidad con respecto a las magnas obras de la Antigüedad. El desgaste cuántico de un edificio así construido con metal y hormigón hace no sólo menos durable el edificio, sino que lo expone ante los movimientos sísmicos siendo que en cada vez de un sismo el edificio se debilita frontalmente.

Una solución de gran respuesta para usar con éxito la mezcolanza entre los metales y el concreto en obras civiles, es hacer los edificios con diseños al estilo de un armazón semi cúbico, así el bloque entero se consolida y afirma espectralmente en la unidad, se logra una concentración hacia adentro de las fuerzas espectrales a la deriva, eso consolida la cohesión estructural y por lo tanto, hace más seguro y duradero el edificio. Es una buena solución para que los materiales convencionales contemporáneos con los que se construyen las obras civiles sostengan con mayor eficiencia lo construido. De tal afirmación, deduzcan la alta resistencia del puente "Tower Bridge". Observen el diseño como si fuese un "torito", tal forma le dota de alta resistencia y durabilidad, no obstante está construido de hormigón y acero, no se asegura que durará muchos siglos por lo dicho antes, pero es sólido:

Observen la alta definición de la relación entre el conglomerado interno de la estructura y la arquitectura exterior, toda una proeza de la obra civil, la fibra interna de los materiales del que está hecho el puente se exterioriza hacia las fachadas mediante los diseños arquitectónicos de altos y bajos relieves. Eso lo hace fuerte y para la perduración. Las bases ensanchadas no sólo se justifican ante la línea de belleza con respecto a las aguas del Támesis, sino que le dotan al conjunto de una mayor solidez.

En una obra, el metal que se ha conjugado con cemento en la mezcla, debe ser tanto más de mayor tamaño que el hormigón para vencer así la subordinación cuántica que frente al cemento tiene el metal. Una obra civil en donde el metal, sea del tipo que sea, se alza drásticamente en mayor volúmen que el concreto, en cantidad de masa mayor que el bloque de cemento, se considera exitosa para vencer el deterioro metálico y la poca durabilidad del edificio. Se comprende de inmediato que un edificio con semejante característica es difícil de concebirlo en puesta ya que que la intemperie haría colapsar en oxidación rápida el metal sobresalido de la obra. Pero la idea sirve para mega construcciones sobre espacios huecos o intermedios, se presta idóneamente para hacer puentes muy seguros, tal es el caso del "Golden Gate". Observen y saquen sus conclusiones:

Las reacciones químicas y físicas entre el metal y el cemento, desde el aspecto cuántico, alcanzan lo netamente espectral alcanzando ingresos a otros estamentos de dimensiones del espacio desconocidas, es desde la realidad de que una materia intercambia fugaz y permanentemente entre dimensiones del espacio que se explica la degradación de la materia. A la larga, los efectos cuánticos espectrales que se suceden entre el metal y el concreto, los separa a los dos como una cáscara que se disgrega una de otra, y así se compromete la solidez estructural drásticamente.

Retos tienen quienes investigan en nuevos materiales de construcción. Definitivamente, la relación que hay entre los materiales de construcción y la arquitectura del edificio, está muy ligada, tanto que es inseparable y abarca estamentos de lo espectral.

Y sean cual sean los nuevos materiales que se descubran y fabriquen, la unidad del edificio es inseparable entre cada participante: el peso de cada pieza, de cada parte de piezas, el volúmen de cada una, la cantidad de masa del conglomerado interno del material de construcción, hasta la parte misma de la fachada. La gravedad con respecto a cada parte y al suelo mismo, es para interpretar científicamente.

El conglomerado interno de la estructura es hasta más allá de la arquitectura exterior, se extiende hasta confines del espectro que no podemos ver, pero que sí podemos intuir para la precisión en el diseño de la fachada, prolongación desde la más interna molécula del material del que está hecho el edificio.

César Ignacio.